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Resolución del Defensor del Pueblo de Navarra (Q19/528) por la que se recomienda al Ayuntamiento de Pamplona-Iruña un análisis profundo, realizado por técnicos competentes, sobre el estado de las referidas instalaciones y que, realizado el mismo y a la vista de sus conclusiones, en el marco de la citada planificación y de la programación de las inversiones locales, priorice las obras necesarias que requiera la situación reflejada en la queja, sin perjuicio de otras inversiones que se consideren más preferentes o más urgentes.

03 septiembre 2019

Educación y Enseñanza

Tema: El estado de las instalaciones del Colegio Público San Juan de la Cadena de Pamplona-Iruña.

Educación

Alcalde de Pamplona-Iruña

Excmo. Señor Alcalde:

  1. El 22 de mayo de 2019 esta institución recibió un escrito presentado por varias familias, mediante el que formulaban una queja frente al Departamento de Educación y el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña, por las carencias existentes y las deficientes condiciones de las instalaciones del CP San Juan de la Cadena.

    En dicho escrito, exponían que:

    “El C.P San Juan de la Cadena (SJDLC) fue construido en el año 1984 para dar cabida a una comunidad estudiantil determinada de alumnos y alumnas (por aquél entonces el censo de habitantes empadronados en la ciudad era de 178.000 habitantes). Actualmente, el crecimiento de la ciudad (Pamplona registra 198.000 habitantes) y la situación estratégica del colegio en una ubicación céntrica de la ciudad hace que el número de alumnos y alumnas de SJDLC sea de 470. Este crecimiento se bien produciendo desde el año 2013, año en el que la matrícula oscilaba alrededor de 400 alumnos y alumnas. La distribución actual de alumnos y alumnas es de 320 en Primaria, 150 en Infantil, distribuidos en 19 grupos (19 aulas).

    Durante estos últimos años la inversión que se ha hecho en el centro ha sido para poder atender este incremento considerable de matrícula. En el edificio de infantil se pintó en el curso 2013-2014 y se movió una pared para agrandar el comedor en el curso 2015-2016. En el edificio de primaria, en el curso 2012-2013 se adaptó la antigua casa del conserje para incorporarla al colegio (2 aulas pequeñas: 1 para atender alumnado de necesidades educativa y otra de rehabilitación para alumnado con movilidad reducida, 1 aula para euskera y 2 despachos), se agrandó un aula para atender al alumnado de minorías en el curso 2017-2018 y se unieron dos aulas pequeñas para hacer una más grande y poder atender así a una línea más en un nivel en el curso 2016-2017.

    Estas inversiones de adaptación del centro para cubrir únicamente necesidades de capacidad, nos han dejado un colegio con unas instalaciones y un ambiente físico muy degradados:

    • Mal o nulo aislamiento y protección de la cubierta, fachadas y ventanas del edificio con goteras recurrentes en el tejado que requieren reparaciones periódicas poco eficaces y que generan disconfort térmico con aulas muy frías o muy calurosas en función de la estación del año.
    • Instalaciones poco útiles como la pista polideportiva mal cubierta que no protege de las inclemencias del tiempo: con lluvia que entra por los laterales y la dejan peligrosa siempre y frecuentemente impracticable, no protegen del viento, frío, y suciedad del exterior, escasa iluminación, etc. El resultado es una pista infrautilizada porque no reúne las condiciones idóneas la mayor parte del curso escolar.
    • Comedor pequeño compartido en la sala que hace las veces de salón de actos: en una sala que no cumple las condiciones necesarias para dar un servicio de comedor correcto: obligando a hacer varios turnos de comedor para los niños retrasándose mucho el servicio, con una recocina u office que presenta zonas del techo deterioradas y enmohecidas que han conllevado una sanción por parte de la inspección, con un salón de actos con mobiliario de tamaño infantil sin espacio ni instalaciones donde celebrar reuniones y eventos propios en la cultura académica de un colegio de estas características.
    • Instalaciones obsoletas: pistas exteriores con canastas, porterías, deteriorados, oxidados y roñosos. Presencia de un minifrontón sin ningún sentido de uso, dadas sus dimensiones.

      Todas estas circunstancias y otras de menor índole influyen de una manera muy evidente no solo en la estética, habitabilidad y confort del centro, sino sobre todo en la eficiencia energética y gastos de mantenimiento del edificio, tal y como se pone de manifiesto en el Informe de fiscalización sobre la enseñanza no universitaria en centros privados 2012-2016 elaborado por la cámara de Comptos de Navarra en 2018, pero sobre todo, y lo que es más preocupante para los padres y responsables del colegio, influyendo en las condiciones pedagógicas y la vida académica y escolar del propio centro.

      Durante los últimos años se han puesto en conocimiento de los responsables del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra así como al Ayuntamiento de Pamplona diferentes propuestas de reformas para el colegio que subsanarían los problemas prioritarios del centro siendo todas ellas rechazadas. En este año vigente de nuevo los responsables del colegio como de la APYMA han presentado las necesidades existentes en el colegio a la Consejera de Educación y responsable de Urbanismo del Ayto. de Pamplona sin obtener ningún tipo de respuesta a nuestras demandas.

      En el citado Informe de fiscalización sobre la enseñanza no universitaria en centros privados 2012-2016 (Cámara de Comptos de Navarra 2018) se detalla la inversión por parte del Gobierno de Navarra de 649,77 millones de euros de fondos públicos entre los años 2012-2016 en la red de centros educativos privados y concertados de nuestra comunidad, a los que hay que añadir 368.228€ más provenientes del Ayto. de Pamplona, además de la cesión de suelo público para un periodo de 50-99 años a 2 centros de la propia red (una ikastola y un colegio) además de contemplar exenciones y deducciones fiscales para estas fundaciones escolares sin ánimo de lucro o cooperativas de padres que no pueden ser constituidas con tales fines en centros de financiación pública. Vemos con preocupación cómo el contexto económico y social de la última década han contribuido al mantenimiento de una línea de decisiones muy desfavorables para centros públicos con la antigüedad, deterioro de infraestructuras y necesidad de una reforma integral como es el caso de nuestro centro y consideramos que el reparto de las correspondientes partidas presupuestarias por parte de los diferentes responsables institucionales han contribuido al olvido y la exclusión educacional de los centros de enseñanza pública donde se han consentido y asumido diferentes estatus de escolarización entre los niños educados en centros privados/concertados y los públicos. En el caso concreto de SJDLC, vemos como el crecimiento de la ciudad y rejuvenecimiento generacional progresivo que se está y seguirá produciendo en los barrios de San Juan e Iturrama a lo largo de estos años está conllevando el regreso a los mismos de muchas familias pamplonesas que sin embargo no encuentran en las instalaciones y en la oferta de servicios actuales de SJDLC el colegio de referencia de la enseñanza pública acorde a sus expectativas, contribuyendo este hecho a la perpetuación del ciclo de exclusión y segregación de clases sociales existente en nuestra ciudad entre centros de enseñanza públicos y concertados/privados y que deseamos evitar desde nuestro colegio”.

  2. Seguidamente, esta institución se dirigió al Ayuntamiento de Pamplona-Iruña y al Departamento de Educación, solicitando que informaran sobre la cuestión suscitada.
  3. El 21 de junio de 2019 esta institución recibió el informe remitido por el Departamento de Educación.

    En el informe recibido, se señala lo siguiente:
    “En el escrito presentado por los padres se hace referencia a las siguientes patologías que presentan las infraestructuras:

    1. Mal o nulo aislamiento y protección de la cubierta, fachadas y ventanas del edificio.
    2. Instalaciones poco útiles como la pista polideportiva.
    3. Comedor pequeño compartido con el espacio del salón de actos.
    4. Instalaciones obsoletas.

      Respecto de los puntos 1 y 4 del escrito presentado, refieren a aspectos de mantenimiento de los inmuebles. La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, establece en su disposición adicional decimoquinta lo siguiente:

      2. La conservación, el mantenimiento y la vigilancia de los edificios destinados a centros públicos de educación infantil, de educación primaria o de educación especial, corresponderán al municipio respectivo. Dichos edificios no podrán destinarse a otros servicios o finalidades sin autorización previa de la Administración educativa correspondiente.

      Respecto del apartado 2 de su escrito, fue el Ayuntamiento de Pamplona, quien acometió el proyecto de ejecución y las obras para cubrir una parte importante del patio. Además se encarga del mantenimiento de esta infraestructura desde su construcción.

      Respecto del apartado 3, referente al escaso tamaño del comedor escolar, debe precisarse que el colegio que nos ocupa no es un colegio comarcal, es decir, que no hay alumnos con derecho a transporte escolar organizado por el Gobierno de Navarra y, por tanto, no tiene alumnos con derecho a comedor subvencionado por el mismo. Por tanto, el espacio destinado a comedor escolar no es estrictamente necesario por la normativa de aplicación, pudiendo destinarse ese espacio a otros usos escolares en caso de ser necesario (por aumento de matrícula, por ejemplo).

      Por todo lo expuesto, el colegio que nos ocupa es de titularidad municipal por lo que, las obras cuyo objeto exceda del cumplimiento de la normativa antes mencionada, son de competencia municipal, con independencia de que éstas puedan ser objeto de las subvenciones a entidades locales (en este caso al Ayuntamiento de Pamplona) que anualmente convoca este Departamento de Educación”.

  4. El 16 de agosto de 2019 el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña remitió el informe solicitado.

    En el informe recibido, se señala lo siguiente:

    1. “El citado centro consta de 2 edificios independientes, sitos en Avda. Sancho el Fuerte 75, el que alberga al alumnado de Educación Primaria y en Monasterio de Alloz, el que acoge al alumnado de Educación Infantil.

      En lo que se refiere al primer punto de la queja, relativa al nulo o deficiente aislamiento y protección del edificio, podemos decir que el edificio de Primaria tiene una calificación energética de categoría D y el de Infantil, de categoría C en línea e incluso superior a la de los edificios que datan de esa época (año 1984). En todos los años de vida del edificio, esta es la primera vez que desde el centro se manifiesta esta queja de disconfort térmico ante el Ayuntamiento.

      En cuanto a las goteras, es cierto que ha habido algunos episodios esporádicos de filtraciones procedentes de alguna terraza sobre los que siempre se ha actuado con la mayor diligencia posible a través de la empresa de mantenimiento correspondiente, teniendo en cuenta la dificultad que entraña este tipo de trabajos para la localización del punto donde se produce la filtración. Recientemente, uno de estos episodios nos ha obligado a sustituir la tela asfáltica de una terraza.

    2. Por lo que se refiere al cubierto polideportivo situado en el patio, efectivamente no está cerrado en los laterales. Sólo 1 de los cubiertos construidos en los colegios públicos de Pamplona, concretamente el del colegio Doña Mayor, tiene 2 de sus laterales cerrados. El resto de cubiertos son similares al del colegio San Juan de la Cadena. Según han reiterado los técnicos, el cierre en alguno de sus lados no es posible técnicamente puesto que no están diseñados para soportar el empuje lateral que puede generar el viento y que habría que prever en todo caso desde su diseño.

      Por otra parte, es importante señalar que todavía no todos los colegios de la ciudad disponen de cubierto, puesto que ésta ha sido una de las necesidades expresadas por todos los colegios a las que el Ayuntamiento ha tenido que ir haciendo frente poco a poco, por la alta inversión que requieren. Como es lógico, antes de acometer actuaciones más ambiciosas en las zonas cubiertas ya existentes, las prioridades se orientan a la dotación de aquellos centros que todavía carecen de ellos.

    3. Se comenta igualmente que el comedor es de reducido tamaño, lo que obliga a la realización de turnos de comidas y que también hace las funciones de Salón de Actos. Además de señalar que el doble turno de comida es una práctica generalizada en los comedores escolares, dado el enorme volumen de alumnado que utiliza estos servicios y que precisaría de unas instalaciones de gran tamaño si se pretendiese atender en un solo turno, conviene también recordar que la administración no está obligada reglamentariamente a la oferta del servicio de comedor salvo en centros comarcales, por lo que en estos casos son las Apymas las que se encargan de su gestión. Ello no es óbice para que el Ayuntamiento de Pamplona los apoye en la medida de sus posibilidades, teniendo en cuenta no obstante las prioridades que la legislación le señala. En este sentido, podríamos indicar que en el año 2016 se destinaron 26.696 euros para la ampliación del comedor del edificio de Infantil, a requerimiento del centro. Ese mismo año, se gastaron también 41.400 euros en la reparación del cubierto del patio de infantil.

      En cuanto al Salón de Actos, sólo dos colegios de la ciudad disponen de un Salón propiamente dicho. Es también práctica habitual que se habiliten salas multiusos para la realización de actividades diversas de uso compartido. Por otra parte, el mobiliario está, lógicamente, adaptado al uso infantil para un alumnado de hasta 12 años puesto que el posible uso por personas adultas es muy limitado.

      Tampoco hay que olvidar que el Real Decreto 132/2010, de 12 de febrero, por el que se establecen los requisitos mínimos de los centros que impartan las enseñanzas del segundo ciclo de la educación infantil, la educación primaria y la educación secundaria, establece, en su artículo 10.c) la obligatoriedad de que los centros de Primaria dispongan de Una sala polivalente, con una superficie adecuada al número de puestos escolares autorizados, que podrá compartimentarse con mamparas móviles.

      En cuanto al aviso, que no sanción, a la que se alude por el estado del techo del office, es el propio servicio municipal de inspección de edificios quien avisó al Área de Educación de la existencia de esta deficiencia, que tampoco precisa de una gran intervención, más allá del saneado y pintado de esa zona, ya trasladado a los servicios de mantenimiento de edificios del Ayuntamiento y que esperamos esté solucionada antes del inicio del próximo curso escolar.

      Por otra parte, se está solicitando una ampliación del comedor de primaria cuando, simultáneamente hemos recibido del colegio un proyecto de reforma, elaborado por la Apyma y la dirección del centro, en el que no se solicita una ampliación sino la colaboración económica del Ayuntamiento de Pamplona de unos 12.000 euros, para hacer frente al gasto previsto de 43.000 € en este proyecto. Parece contradictorio que se proyecte la reforma de un espacio mientras se solicita su ampliación por considerarlo insuficiente.

      Es preciso señalar que en su momento se nos presentó un proyecto de ampliación del comedor consistente en la construcción de un espacio adosado en la trasera del centro, aunque se demostró inviable al comprobar que ese espacio que ocupa un parking contiguo es de propiedad privada.

    4. En cuanto a las instalaciones obsoletas referidas al equipamiento deportivo del patio, hay que señalar que se realiza una revisión periódica por una empresa especializada, para determinar si existe algún problema de seguridad. La última revisión realizada en 2016 no detectó ningún problema en este sentido ni en canastas, ni en porterías. Al respecto, podemos decir que desde el año 2000 y hasta el presente ejercicio presupuestario de 2019, los colegios públicos de Pamplona han dispuesto de una cantidad económica para la realización de pequeñas obras, reparaciones u otras intervenciones que, a juicio del propio centro, resultan de urgente actuación, y que varios centros han optado por la renovación de este tipo de instalaciones. Por el contrario, San Juan de la Cadena ha dedicado estos recursos económicos anuales a otro tipo de trabajos.
    5. Se hace referencia al incremento poblacional que se viene produciendo en los barrios de Iturrama y San Juan. Podemos decir que los colegios Iturrama y José Mª Huarte, cercanos al colegio San Juan de la Cadena y que dan servicio a estos barrios, están claramente infraocupados ya que no llegan a 300 alumnos, por lo que no parece que exista un problema en este sentido en los mencionados barrios.

      En definitiva, consideramos que el CPIP San Juan de la Cadena no presenta deficiencias o carencias alarmantes, aun reconociendo que es posible la mejora en este o en cualquier otro centro. En este sentido, el Ayuntamiento de Pamplona viene destinando anualmente cantidades importantes para ello. A título de ejemplo, este año se han consignado 700.000 euros, con actuaciones como cubrición del frontón en el patio de Hegoalde (210.000 euros), reforma de aseos en Hegoalde (143.000 euros) o reforma de aseos en Sanduzelai (119.000 euros). Por cierto, actuaciones similares ya se acometieron en San Juan de la Cadena en ejercicios anteriores. También se han contemplado otras cantidades menores entre las que se recogen 8.000 euros para el ajuste de ventanas y manillas en el edificio de infantil de San Juan de la Cadena.

      Queremos terminar señalando que, como no puede ser de otra manera, estamos permanentemente disponibles para recoger las inquietudes de la comunidad escolar del CPIP San Juan de la Cadena y continuar como hasta ahora, la comunicación permanente con el equipo directivo con el que mantenemos una relación constante y fluida”.

  5. El 22 de agosto de 2019 se dio traslado a los interesados de los informes remitidos por el Departamento de Educación y por el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña, a los efectos de que pudieran formular las alegaciones que consideraran oportunas.

    El 2 de septiembre de 2019 esta institución ha recibido un nuevo escrito de los interesados, en el que exponen lo siguiente:

    “He recibido y leído con decepción las respuestas del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra (quien no parece tener responsabilidades en el estado de los colegios públicos de Pamplona) y sobre todo la fría pero más vacía de moralidad respuesta del Ayuntamiento de Pamplona una vez exponemos los argumentos de nuestra reivindicación apoyados en las propuestas de mejora incluidas en nuestra reclamación.

    En primer lugar vemos como las respuestas y datos aportados por el Ayuntamiento de Pamplona ponen claramente de manifiesto que la inversión en infraestructuras y acondicionamiento del Edificio de Primaria ha sido nula en los últimos años, no así el edificio de Infantil donde sí se han aplicado pequeñas mejoras y eso se deja notar a simple vista y de hecho nuestras reclamaciones originales están circunscritas exclusivamente a este edificio de Primaria. Quizás el hecho de tener que distribuir al alumnado en 2 edificios puede enmascarar la realidad de cada centro y esta circunstancia ha penalizado de algún modo las inversiones en el edificio de Primaria ya que los responsables del ayuntamiento ya destinaron dinero a este colegio, sin reparar en cómo se distribuía o sin apreciar cómo un edificio (el de Primaria) se ha deteriorado respecto al otro (el de Infantil).

    Así que ciñéndonos a partir de este momento exclusivamente al edificio de Educación Primaria, situado en la Avda. Sancho el Fuerte 75, es difícil presentar más argumentos con palabra que no hayan quedado patentes en las imágenes adjuntadas junto a la reclamación inicial, pero me gustaría utilizar el derecho a réplica concedido para esgrimir el error de omisión en el que incurre el Ayuntamiento de Pamplona con la comunidad educativa del C.P San Juan de la Cadena (Educación Primaria).

    Respecto al punto 1 de nuestra reclamación, Nulo o mal aislamiento térmico del edificio.

    Es evidente que el edificio, pese a tener una calificación energética D, está construido con materiales obsoletos cuya vida útil hace tiempo caducó. Las paredes de este edificio son bloques de hormigón sin lucir ni pintar, idénticos a los utilizados para levantar las granjas de cerdos y otros animales de la industria cárnica, o los muros que separan las huertas, etc. Las ventanas y cubiertas son acordes a estos muros cuya estética de por sí resulta ciertamente indigna pero sobre todo su confort térmico y tratamiento hidrófobo es deficiente, y no lo dice ninguna consultoría de arquitectos contratada, lo dicen niños y niñas como mis hijas, que identifican aulas realmente frías en invierno y calurosas en los meses escolares cercanos al verano. En relación al aspecto y evidente deficitario estado de los exteriores del edificio, adjunto la nota informativa emitida en Navarra TV el pasado mes de mayo en relación a nuestra campaña de recogida de firmas para solicitar ayuda institucional para nuestro colegio:

    https://www.natv.es/noticia/Z5B3EAE02-9B9C-1818-4CC6E5B657679CF9/201905/san-juan-de-la-cadena-reclama-mejoras-en-sus-instalaciones

    En otro ámbito del mismo punto, entramos en el gasto económico que nuestro centro genera. El Informe de fiscalización de la enseñanza no universitaria en centros privados elaborado por la cámara de Comptos de Navarra en el 2018 compara emparejando nuestro centro como ejemplo de centro público y el colegio Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús como centro concertado, ambos de Pamplona y destaca leer que nuestro centro público acarrea un 37% más de gasto total, con hasta un 44% más de gastos de funcionamiento respecto del concertado. Me atrevo a aventurar que la escasa eficiencia energética y el vano mantenimiento de infraestructuras ya obsoletas tiene mucho que ver en este desfase de gasto que genera un colegio recientemente modernizado respecto a un colegio antiguo como el nuestro.

    Respecto al punto 2, Pista polideportiva exterior cubierta infrautilizada por su exposición a la intemperie.

    El hecho afirmado por los técnicos del Ayuntamiento de que las vigas actuales de madera no pueden soportar la fuerza lateral del viento en caso de cerrar la pista exterior por sus laterales, no cambia el planteamiento de nuestra reclamación ya que vemos el cierre de los laterales de la pista polideportiva cubierta (sobre los pilares que deban realizarse) como LA PRINCIPAL SOLUCIÓN y LA CLAVE para solucionar la falta de espacio del edificio de Primaria. Una pista polideportiva exterior cerrada y con vestuarios permitiría destinar el pequeño gimnasio existente en la planta baja (80m2) y sus vestuarios (25m2 cada uno) a otros fines y tras su reforma y acondicionamiento se solventarían las diferentes necesidades de aulas y espacio que tiene el centro. A su vez e idealmente, si se incluyese una pequeña grada en la misma pista exterior, esta permitiría celebrar diferentes eventos de la vida académica del centro (e incluso bien planteado de la vida deportiva de la ciudad en horarios no lectivos) y hacer las veces además del salón de actos inexistente y que reclamamos en el centro (actualmente existe un aula que sirve de comedor y salón de actos, pero no se utiliza como tal porque no cumple unos mínimos de espacio y confort).

    Respecto al argumento que utiliza el Ayuntamiento de Pamplona diciendo que hay otros que están peor ya que no tienen ni pistas polideportivas cubiertas… el objetivo es priorizar las inversiones en centros que no disponen de pistas cubiertas…, etc, llama la atención como el citado Informe de fiscalización sobre la enseñanza no universitaria en centros privados 2012-2016 muestra como el Ayto de Pamplona ha invertido 368.228€, además de la cesión de suelo público para un periodo de 50-99 años a 2 centros de la propia red (una ikastola y un colegio concertado), y todo ello además de la inversión por parte del Gobierno de Navarra de 649,77 millones de euros de fondos públicos en el citado periodo en la red de centros educativos privados y concertados de nuestra comunidad, y todo ello también sin reparar en la priorización de gastos en estos colegios públicos más necesitados a la que ellos mismos aluden.

    Respuesta al punto 3, comedor de reducido tamaño y con deficiencias.

    En efecto, compartimos la idea de tener espacios polivalentes en el centro que permitan hacer las veces de salón de actos, de comedor, de sala multiusos o lo que se necesite, pero para ello habría que repensar los espacios actuales y acondicionarlos.

    En el caso del comedor, en efecto el servicio gestionado por las APYMAs de los centros a menudo debe ofrecerse en 2 turnos porque su capacidad y logística no permite hacerlo de otro modo, no obstante en nuestro centro de Primaria, el aula reacondicionada como comedor presenta a estas alturas la misma poca adecuación que el resto de infraestructuras para atender a los niños que hacen uso de este servicio. Falta de espacio, falta de una cocina u office de preparación de alimentos en condiciones, mobiliario obsoleto, etc. Por eso la APYMA, que no incluye a todo el alumnado del centro y que aunque apoya esta iniciativa de reclamaciones institucionales no las promueve, de manera paralela a esta reclamación, ante la urgente necesidad de adaptar y mejorar (que no ampliar porque es imposible) el estado del comedor a la mayor brevedad ha presentado ante el Ayto de Pamplona un proyecto de reforma y una solicitud de ayuda que es lavar la cara al aula existente, pero no solucionar los problemas de falta de espacio. Evidentemente la APYMA acogería con buenos ojos una ampliación del espacio del comedor, que podría generarse con el planteamiento realizado en el punto anterior de esta reclamación. Los diferentes organismos podrían considerar la buena disposición demostrada por la APYMA a sufragar el acondicionamiento del nuevo espacio.

    Es cierto que se planteó un proyecto de ampliación hacia el parking de la calle trasera contigua al edificio (se adjuntó proyecto en la reclamación anterior) y no es viable, pero en su defecto esta misma ampliación podría plantearse en sentido contrario hacia el patio interior (bajo el inutilizado por su tamaño minifrontón) del propio colegio.

    Respuesta al punto 4, instalaciones deportivas obsoletas y deterioradas.

    Las fotografías remitidas demuestran el mal estado, óxido, falta de redes y deterioro general de los elementos deportivos (porterías, canastas) situados en el exterior así como también del suelo agrietado que presentan estas mismas pistas exteriores pero también los mismos elementos deportivos bajo la pista cubierta dada la poca protección que la misma ofrece a las inclemencias meteorológicas.

    Argumentar que hay una empresa especializada que hace las revisiones y no detectó problemas de seguridad es desviar el foco de la reclamación que hicimos, que se centraba en el estado penoso, defectuoso, viejo y oxidado de estos elementos deportivos, pero nos tranquiliza pensar que todavía no están para caerse encima de los niños.

    Respuesta al punto 5, colegios de los barrios de Iturrama y San Juan infraocupados.

    Quizás sea este apartado el que más de manifiesto pone la ceguera y sordera de las instituciones ante lo que está pasando con los colegios públicos de Pamplona, y la tendencia creciente que confirma al centro educativo de los niños como símbolo de estratificación, estatus y segregación entre clases sociales (colegios gueto). Cuando los padres dan el paso de escolarizar a sus hijos la mayoría visitan varios centros educativos acorde a su zona de residencia, ideología, modelo educativo, etc… ¿Quién va a querer llevar a sus hijos a colegios con infraestructuras con deficiencias fundamentales y que evidentemente influirán en su actividad y desarrollo académico como las que presenta San Juan de la Cadena? Deficientes instalaciones, deficientes pistas deportivas, muy mejorable servicio de comedor, y otros detalles que influyen en la decisión de los padres a la hora de elegir el centro educativo para sus hijos. Desde luego el relevo generacional que se está produciendo en estos barrios no encuentra en San Juan de la Cadena ese colegio próximo que ofrece una escolarización con garantía de calidad (en toda la dimensión de la palabra) y no puede rivalizar con los centros concertados y privados que reciben suculentas aportaciones públicas (649,77 millones de € entre 2010-2016 según el citado informe elaborado por la Cámara de Comptos de Navarra). Dada la escasa preocupación que le genera al Ayuntamiento este punto, pueden seguir tranquilos porque la infraocupación de estos colegios en ausencia de inversiones en los próximos años está asegurada.

    Por último, para finalizar mi turno de réplica, me gustaría expresarme en términos sanitarios para expresar lo que siento… Yo soy sanitario, sé que son ámbitos diferentes, pero nosotros jamás le diremos a un paciente usted no se queje que hay otros que están peor…. Sería inaceptable porque no es ético, no es moral y no es justo. Cada paciente requiere un tratamiento y unos cuidados porque con la salud no se juega… ¿pero con la educación de las futuras generaciones de ciudadanos de Pamplona si? Me da la sensación que los diferentes responsables de Educación y del Ayuntamiento de Pamplona con sus decisiones han decidido abandonar la terapia activa y el consumo de recursos y mandar a paliativos a la Educación Pública y al C.P San Juan de la Cadena.

    Creo que es momento de replantear cómo se está realizando el gasto en Educación en nuestra comunidad priorizando las subvenciones para la reforma y puesta a punto de los colegios públicos sobre la financiación que se viene aplicando sistemáticamente al resto de colegios concertados y privados, aunque después de leer el tono evasivo que ofrecen las respuestas del Ayuntamiento y Departamento de Educación del Gobierno de Navarra a la reclamación inicial pese a las pruebas esgrimidas, es difícil ser optimista.

    Por eso apelo y agradezco al Defensor del Pueblo de Navarra para que, además de hacer de mero transmisor entre las instituciones y el colectivo de padres, madres, equipo docente y alumnado del C.P San Juan de la Cadena que hemos realizado esta reclamación, tome de verdad cartas en el asunto y promueva y estimule tanto a los responsables del Ayuntamiento como del Departamento de Educación los pasos a dar para solucionar los problemas existentes en nuestro edificio de Educación Primaria situado en la Avda Sancho El Fuerte nº75”.

  6. Como ha quedado reflejado, la queja se presenta en relación con el estado de las instalaciones del colegio público San Juan de la Cadena, de Pamplona-Iruña.

    Los firmantes de la queja enumeran las obras que consideran necesarias para reformar las actuales instalaciones, que datarían de 1984, y adjuntan fotos y vídeos con los que muestran el deficiente estado actual en que se encuentra el centro educativo.

    El Departamento de Educación ha remitido el informe transcrito anteriormente en el que concluye que el colegio público al que se refiere la queja es de titularidad municipal, por lo que las obras cuyo objeto exceda del cumplimiento de la normativa en vigor, son de competencia municipal, con independencia de que estas puedan ser objeto de las subvenciones a las entidades locales que anualmente convoca el Departamento de Educación.

    El Ayuntamiento de Pamplona-Iruña, por su parte, ha remitido el informe que se ha expuesto con anterioridad, en el que enumera las actuaciones realizadas hasta la fecha en el centro educativo. En dicho informe, concluye que el colegio público San Juan de la Cadena no presenta deficiencias o carencias alarmantes, si bien reconoce que es posible la mejora en este o en cualquier otro centro.

  7. El artículo 4 c) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local, atribuye a los municipios la potestad de programación o planificación del ejercicio de sus competencias y de los bienes de su titularidad afectos a los servicios públicos.

    Por otra parte, el artículo 110.1 de la Ley Foral 6/1990, de 2 de julio, de la Administración Local de Navarra, dispone que las entidades locales de Navarra deben velar por la conservación de los bienes afectos a servicios públicos.

    En el ejercicio de esta potestad de programación y planificación, el municipio es competente para ordenar y priorizar las inversiones públicas que considere debe realizar sobre los colegios públicos de su titularidad y sobre los que tiene el deber de su conservación en las condiciones debidas para la prestación del servicio público educativo. Por otro lado, los municipios pueden solicitar ayudas y subvenciones al Departamento de Educación, que este convoca anualmente, para la conservación, mantenimiento y mejora de las instalaciones educativas de titularidad municipal.

    Por lo tanto, en el marco de dicha planificación y programación de las inversiones locales de que es titular el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña, quien puede contar con las ayudas del Departamento de Educación, el ayuntamiento debe valorar y, en su caso, dedicar mayores esfuerzos para la superación de deficiencias en aquellos colegios públicos de su titularidad en que así se detecten. Con mayor razón procede dicha valoración del estado real del colegio público cuando es un colectivo importante de familias -la queja viene apoyada en 850 firmas- el que demanda que se eliminen las carencias existentes y se arreglen las condiciones de las instalaciones que califican de deficientes. La entidad del número de personas firmantes que manifiestan la existencia de carencias y deficiencias en las instalaciones del CP San Juan de la Cadena le aconseja a esta institución recomendar al Ayuntamiento de Pamplona-Iruña un análisis profundo, realizado por técnicos competentes, sobre el estado de las referidas instalaciones y que, realizado el mismo y a la vista de sus conclusiones, en el marco de la citada planificación y de la programación de las inversiones locales, priorice las obras necesarias que requiera la situación reflejada en la queja, sin perjuicio de otras inversiones que se consideren más preferentes o más urgentes.

  8. En consecuencia, y en ejercicio de las facultades que le atribuye el artículo 34.1 de la Ley Foral 4/2000, de 3 de julio, la institución del Defensor del Pueblo de Navarra ha estimado oportuno:

    Recomendar al Ayuntamiento de Pamplona-Iruña un análisis profundo, realizado por técnicos competentes, sobre el estado de las referidas instalaciones y que, realizado el mismo y a la vista de sus conclusiones, en el marco de la citada planificación y de la programación de las inversiones locales, priorice las obras necesarias que requiera la situación reflejada en la queja, sin perjuicio de otras inversiones que se consideren más preferentes o más urgentes.

De conformidad con el artículo 34.2 de la Ley Foral 4/2000, de 3 de julio, del Defensor del Pueblo de la Comunidad Foral de Navarra, procede que el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña informe, como es preceptivo, en el plazo máximo de dos meses, si acepta esta resolución, y, en su caso, las medidas adoptadas para su cumplimiento.

De acuerdo con lo establecido en dicho precepto legal, la no aceptación de la resolución podrá determinar la inclusión del caso en el Informe anual correspondiente al año 2019 que se exponga al Parlamento de Navarra con mención expresa de la Administración que no haya adoptado una actitud favorable cuando se considere que era posible.

A la espera de su respuesta, le saluda atentamente,

El Defensor del Pueblo de Navarra

Nafarroako Arartekoa

Francisco Javier Enériz Olaechea

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