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El encuentro se enmarca en la ronda de contactos que la Defensoría del Pueblo de Navarra está manteniendo con entidades que trabajan en el ámbito social, con el fin de descubrir las necesidades y demandas de las personas con dificultades.
Traperos de Emaús facilita la incorporación al mundo laboral de personas en situación de vulnerabilidad a través del trabajo de recogida, reutilización y reciclaje de objetos que pone a la venta en sus rastros, siempre desde los principios de justicia social y solidaridad. Además, Traperos de Emaús posee una casa de acogida en Belzunce con capacidad para 25 personas que atraviesen situaciones complicadas.
Durante el encuentro, el Defensor tuvo la oportunidad de visitar las instalaciones y conocer de primera mano las reivindicaciones de la Fundación y de las personas a las que atiende. Entre ellas, destaca el incremento de los problemas de salud mental entre personas en riesgo de exclusión social y la necesidad de más medios para atenderlas; el aumento de la demanda de trabajo en la Fundación; y la extorsión que sufren quienes quieren acceder a un alquiler y necesitan empadronarse.
Por parte de Traperos de Emaús, participaron en la reunión su director, José María García Bresó, el coordinador del centro de Berriozar, Lucio Tabar, la responsable de Comunicación, Amaia Olaverri, el coordinador de Prevención de Riesgos, Ángel García, y Marta Lacueva, del equipo directivo. Por parte de la Institución, estuvieron presentes el Defensor del Pueblo, Patxi Vera, y la jefa de Gabinete, Susana Galilea.
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