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Patxi Vera, titular de la Institución, y Susana Galilea, jefa de Gabinete, se reunieron con Noelia Martín, trabajadora social de Villa Teresita, y con las religiosas Conchi Jiménez y Josefina Goñi, auxiliares del Buen Pastor.
Villa Teresita-Auxiliares del Buen Pastor es una asociación sin ánimo de lucro, de ámbito nacional y perteneciente a la Iglesia católica, dedicada a la ayuda a mujeres provenientes del mundo de la prostitución y a las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual. La asociación pone a disposición de estas mujeres diferentes servicios con los que poder realizar una intervención integral.
Desde su fundación en 1942 hasta 1995, Villa Teresita funcionó en Navarra como casa de acogida, y a partir de ese año continuó con su trabajo a pie de calle. En 2013 puso en marcha talleres prelaborales que ofrecen formación y sirven de punto de encuentro a mujeres en situación de prostitución. Entre otras enseñanzas, se imparten cursos de autoconocimiento y autocuidados, costura básica, claves para vivir en España (cocina, gestiones bancarias...), violencia de género y lengua castellana. Para facilitar la conciliación y la asistencia a los talleres, se ofrece servicio de guardería, actividades extraescolares y campamentos de verano en coordinación con el servicio Coworkids.
En la reunión del jueves, las responsables de Villa Teresita trasladaron al Defensor las dificultades que afrontan sus usuarias en sus relaciones con la Administración y con otras entidades, entre las que destacaron las barreras para realizar trámites presencialmente, las trabas para empadronarse o los problemas para abrir una cuenta bancaria.
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