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Patxi Vera visitó la sede de la asociación Lantxotegi en Berriozar con el objetivo de seguir conociendo las necesidades de los colectivos más vulnerables de la mano de las entidades que trabajan con ellos. En este encuentro, solicitado por el Defensor, este se interesó por las dificultades que atraviesan jóvenes locales y migrantes para integrarse social y laboralmente. A los primeros, el abandono de los estudios obligatorios los coloca en riesgo de exclusión social y, a los jóvenes migrantes, la falta de vivienda o las dificultades para la homologación de su formación les impiden incorporarse al sistema educativo navarro y al mundo laboral.
Lantxotegi nació en 1983 en Berriozar para afrontar problemáticas como el paro juvenil o el consumo de drogas a través de la prevención. Actualmente cuenta con 25 profesionales que promueven la integración socio-laboral de los jóvenes mediante la educación, trabajando en red con los Departamentos de Educación y Derechos Servicios Sociales de Gobierno de Navarra y el Programa de Alta Exclusión del Ayuntamiento de Pamplona.
La asociación desarrolla principalmente los programas AlhanBek, de acogida y alfabetización de jóvenes migrantes, y HasiAnclagune, de incorporación al mundo laboral. En el ámbito formativo, Lantxotegi ofrece programas de curriculares adaptados (CPA) y formaciones profesionales básicas de agrojardinería y albañilería para chicos y chicas que han abandonado sus estudios.
En la reunión de ayer participaron por parte de Lantxotegi, su presidenta, Lidia Almirantearena, y los técnicos Santi Rabadán, responsable de Acogida y Alfabetización, y Gaizka Vizcay, responsable de Incorporación Laboral. Por parte de la Institución, estuvieron presentes el Defensor del Pueblo, Patxi Vera, y la jefa de Gabinete, Susana Galilea.
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