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En el encuentro, se explicó el funcionamiento de esta fundación, que cuenta con 182 centros colaboradores para elreparto y atiende a 24.000 personas en diferentes puntos de la Comunidad foral. Desde el Banco de Alimentos, se dieron a conocer las dificultades que atraviesa la entidad debido a la caída de las donaciones económicas, al descenso de las aportaciones de alimentos por parte de empresas y entidades, al aumento de la demanda y a una falta de relevo en el voluntariado.
El Defensor del Pueblo, por su parte, manifestó su disposición a colaborar en todo aquello que desde el Banco de Alimentos y sus entidades colaboradoras estimen necesario, así como su compromiso para tramitar todas aquellas quejas que presenten las entidades o sus beneficiarios para la defensa de los derechos de todas las personas, especialmente las más desfavorecidas o en riesgo de exclusión.
Durante la reunión, uno de los temas más relevantes fue la situación de desprotección que se genera para muchas personas por las dificultades que se encuentran a la hora del empadronamiento, por las trabas que se ponen desde algunas administraciones locales, y que facilitan que se produzcan casos de extorsión a personas vulnerables. Esta cuestión está resultando ser un asunto recurrente en varios de los encuentros que la institución está manteniendo con colectivos sociales.
Por parte del Departamento del Banco de Alimentos de Navarra, participaron en la reunión su presidenta, Marisol Villar, y su secretario, Ramón Navarro, así como María Ekiza, representante del centro de reparto de la Rochapea, y José Luis Sanz, del centro de Barañáin. Por parte de la Institución, estuvieron presentes el Defensor del Pueblo, Patxi Vera, el secretario general, Carlos Sarasíbar, y la jefa de Gabinete, Susana Galilea.
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