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La oficina del Defensor del Pueblo de Navarra ha finalizado recientemente un estudio, junto con la Consultora Nexos, especializada en Compra Responsable ( www.nexos.es) y el Centro de Recursos Ambientales de Navarra ( www.crana.org), para incorporar en sus publicaciones y papelería criterios más respetuosos con el medio ambiente.
Fruto de este trabajo, la Institución se plantea como objetivos internos el cumplimiento de lo establecido en el Plan de Contratación Pública Verde, aprobado en enero de este año por la Administración del Estado, en materia de papel y publicaciones, mejorando el punto relativo al consumo de papel reciclado en publicaciones, y fijándose alcanzar un consumo del 60% de papel reciclado en las publicaciones de la Institución antes de 31 de diciembre de 2008, frente al 50% para 2010 que fija el Plan.
La Institución quiere así servir de ejemplo para las Administraciones de la Comunidad Foral a la hora de plantear criterios ambientales en sus publicaciones y seguir manteniendo a Navarra como una comunidad referente en temas medioambientales.
La Oficina del Defensor del Pueblo comenzó en octubre pasado a analizar sus publicaciones y proveedores de artes gráficas para valorar la introducción de criterios medioambientales. Si bien el Plan de Contratación Pública Verde no le es exigible por tratarse de una institución navarra, lo ha valorado como referente para plantear objetivos.
Además, el estudio le ha permitido cerciorarse de que las PYMES de artes gráficas de Navarra están preparadas para poder realizar las publicaciones con los criterios que plantea, además de cumplir con la legislación en materia de residuos.
A fin de conseguir los objetivos marcados, durante 2008 las publicaciones de la Oficina del Defensor del Pueblo de Navarra se realizarán con papeles 100% reciclados. Estos materiales deben ostentar las certificaciones que permitan asegurar que en su fabricación no se han empleado colorantes, pigmentos o blanqueantes que contengan mercurio, plomo, cadmio, cloro, ni agentes difícilmente biodegradables.
De igual modo, estos papeles reciclados deben poseer una certificación indicativa de que durante el proceso de producción del papel se han emitido bajas emisiones al agua a la atmósfera, reduciendo de esta manera las emisiones de CO2.
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