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Los representantes de la entidad explicaron que la labor de Cáritas Pamplona-Tudela es prevenir y paliar los procesos de exclusión social a través de distintos programas cuya base es la acogida y el acompañamiento. Su estructura está formada por 50 trabajadores y 700 voluntarios que ofrecen sus servicios en dos residencias, un centro ocupacional, un centro de día, un comedor social y 12 pisos supervisados.
Durante la reunión, el Defensor del Pueblo se interesó por los principales inconvenientes que deben superarlos migrantes y las personas en exclusión y los más desfavorecidos. Entre los problemas más relevantes tratados en la sesión se mencionaron las dificultades de empadronamiento, la falta de vivienda, los abusos que se producen en los desahucios, y el aumento de casos de personas con problemas de salud mental y falta de atención médica.
Ambas organizaciones coincidieron en la importancia de sensibilizar a la sociedad para que mantenga su apoyo a las políticas sociales que atienden a las personas en situación de vulnerabilidad y lograr una convivencia más justa y solidaria.
En el encuentro han estado presentes, por parte de Cáritas Pamplona-Tudela, Ángel Iriarte (Presidente) y Amelia Loitegui (Servicio de acompañamiento y parroquias). Por parte del Defensor del Pueblo asistieron el titular, Patxi Vera, y la Jefa de Gabinete, Susana Galilea.
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