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El Defensor del Pueblo de Navarra, Francisco Javier Enériz Olaechea, ha felicitado públicamente al Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno de Navarra y a su titular, la consejera María Isabel García Malo, por la elaboración de la Cartera de Servicios Sociales.

La aprobación de la Cartera de Servicios Sociales se encuentra pendiente del dictamen del Consejo de Navarra y del preceptivo acuerdo del Gobierno de Navarra, y superados estos entrará en vigor en las próximas semanas.

Para el Defensor del Pueblo de Navarra, la cartera tiene indudables valores que merecen ser destacados.

Por un lado, Navarra será la primera comunidad española en dotarse de un instrumento similar. Hasta ahora ninguna comunidad autónoma había avanzado tanto como la Comunidad Foral en su precisión y amplitud, y sólo Cataluña tiene un proyecto semejante, pero no tan elaborado como el navarro.

Además, la cartera es el resultado de un largo y ejemplar proceso de participación ciudadana y social. Han sido innumerables las organizaciones sociales e instituciones públicas que han podido intervenir en su elaboración, entre ellas la propia institución del Defensor del Pueblo de Navarra, que ha visto recogidas la mayor parte de sus sugerencias: incorporación del servicio de transporte de personas discapacitadas, recursos para enfermos mentales, atención del colectivo de personas mayores, reducción de los plazos para resolver las peticiones, consideración de determinadas prestaciones como garantizadas, etcétera.

Otro aspecto a valorar muy positivamente es el elevado número de prestaciones sociales, la mayor de carácter técnico y el resto económicas, que forman el contenido de la cartera. El total de prestaciones asciende a la destacable cifra de 140 prestaciones, con lo que quedan cubiertas la gran mayoría de contingencias sociales que pueden darse en la actualidad en la sociedad navarra.

De esas 140 prestaciones, 90 (dos de cada tres) están consideradas como un derecho del ciudadano que cumpla los requisitos establecidos, de tal modo que la Administración está obligada a reconocer su existencia y a concederla al ciudadano solicitante. El resto de prestaciones, 50, son no garantizadas, es decir, su concesión al demandante dependerá de las disponibilidades presupuestarias existentes y, es de suponer, de la gravedad de cada caso. Serán el paso del tiempo y la experiencia adquirida los que aconsejen si han de incluirse en la cartera, de forma ágil, nuevas prestaciones para atender las necesidades que vayan surgiendo o si las prestaciones no garantizadas han de pasar al grupo preferente.

Pero la principal novedad, para el Defensor del Pueblo, está en que la Cartera de Servicios Sociales permite atender los problemas reales y diarios de la población navarra más necesitada: mayores, discapacitados, enfermos mentales, personas con problemas de incorporación social, menores con dificultades, víctimas de la violencia de género, ... Un sector de la población que alcanza, en cifras estimadas, el ya de por sí elevado porcentaje del 25% de toda la población navarra y que, a buen seguro, aumentará conforme crezcan la esperanza de vida y el envejecimiento de las personas.

Con la cartera de servicios sociales Navarra demuestra su sensibilidad y su solidaridad con sus propios ciudadanos, con los que menos pueden. La Comunidad les dedica recursos humanos, económicos y técnicos, y sienta unas bases para crear en los próximos años un sólido sistema público de servicios sociales de calidad, que se suma al sistema público sanitario, a la educación y a la seguridad social, y que, como estos, habrá que ir mejorando y actualizando en lo sucesivo.

Según datos de la propia Comisión Europea, Navarra camina paso a paso a convertirse en una de las regiones más ricas y cultas de Europa. Con una cartera de servicios sociales tan ambiciosa como la pretendida, demuestra su cultura, su educación y, lo que es más importante, su espíritu solidario con sus propios habitantes, sin abandonar proyectos de solidaridad con los habitantes de otros países necesitados.

Para el Defensor del Pueblo, la existencia de la cartera de servicios sociales exigirá tres importantes retos a atender por el Departamento de Asuntos Sociales: que cuente con el suficiente personal y los necesarios recursos económicos para que las prestaciones (las actuales o las futuras) sean reales y no se queden en el papel; que se reconozcan las prestaciones de una forma generosa y poco cicatera; y que se otorguen las prestaciones lo antes posible de forma ágil y poco burocratizada. El Defensor se ha comprometido a velar para que estos tres elementales aspectos de la gestión se garanticen y los beneficiarios de la cartera de servicios sociales disfruten de ella cuanto antes y de la forma más amplia posible.