- Tengo el honor de comparecer ante la Comisión de Régimen Foral para exponer el informe especial sobre la acogida de personas refugiadas en Navarra, elaborado por la institución del Defensor del Pueblo de Navarra.
- Objeto. Se trata de un informe realizado con el fin de conocer de la realidad de las personas refugiadas que están acogidas en Navarra, de evaluar, en la medida de la competencia de esta institución, la actuación de las Administraciones que intervienen, y de formular algunas recomendaciones y sugerencias a la vista de la situación detectada.
Algunos datos. En el informe se da cuenta de algunos datos sobre la llegada de refugiados y migrantes desde países en conflicto armado o en guerra en los años 2015 y 2016 a Europa, que superaría el millón en 2015. También se da cuenta de algunos datos de personas reubicadas en Europa en ejecución de los planes de reasentamiento y reubicación aprobados por la Unión Europea, de un total de 160.000 personas.
Asimismo, se da cuenta de la existencia de un Plan de acogida a personas refugiadas elaborado en 2015 por el Gobierno de Navarra y de que, a tenor de los datos facilitados por el Departamento de Derechos Sociales, en julio de 2016 Navarra tenía 60 plazas disponibles para refugiados. De estas, había ocupadas 52 (las 8 restantes están reservadas por el Ministerio), de las que 23 eran personas con nacionalidad siria.
También se expone en el informe que, en noviembre de 2016, según los datos hechos públicos por el Gobierno de Navarra, se aumentaron las plazas disponibles y que entonces se encontraban en Navarra 73 personas refugiadas, de las que 61 estaban en la fase de acogida y 12 en la fase de integración. Por países de origen, el mayor porcentaje (el 31,5%) procedía de Siria, seguidas de quienes procedían de Ucrania (14%) y Venezuela (14%). En menor número, también se encontraban acogidas en Navarra personas de Jordania, Sri Lanka, Honduras, Irak, Armenia, Palestina y otros. Según esos mismos datos, desde octubre de 2015, la Comunidad Foral había recibido a 83 personas refugiadas, de las que 47 eran hombres, 36 mujeres y 30 menores. Del total de personas, 20 procedían de reubicaciones de los campamentos de Grecia y Turquía.
Asimismo, en este mes de enero, según las noticias del Gobierno de Navarra, se ha tenido conocimiento de la llegada de nueve personas de Eritrea procedentes de Italia. Y también, según estas mismas noticias, las personas refugiadas llegadas a Navarra desde octubre de 2015, serían 106, de ellas 37 menores, procedentes de reubicaciones de los campamentos de Grecia, Turquía e Italia.
Régimen jurídico. En el informe se relaciona el régimen jurídico de las personas refugiadas y acogidas por el Estado español, que es el que establece la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria, con los consiguientes derechos sociales, entre otros, los derechos de acceso a:
servicios públicos de empleo, educación, asistencia sanitaria, vivienda, asistencia social y servicios sociales, protección ante la violencia de género, seguridad social, integración social, formación continua y trabajo, reconocimiento de títulos académicos oficiales expedidos en el extranjero, y derecho a programas de apoyo al mantenimiento de la unidad familiar.
Todo ello procurando la igualdad de oportunidades y la no discriminación en el acceso a los servicios generales, y con mayor grado de protección a los menores, las personas de mayor edad y las personas con discapacidad o en situación de emergencia.
- Competencia de la Comunidad Foral. A la Comunidad Foral de Navarra le compete, de acuerdo con sus respectivas competencias en los ámbitos sanitario, educativo y social, gestionar los servicios y programas específicamente destinados a las personas solicitantes de asilo, en coordinación y cooperación con la Administración General del Estado, y también le compete facilitar a este colectivo el acceso a la información respecto de los recursos sociales específicos para el mismo, así como sobre las diferentes organizaciones de atención especializada a las personas solicitantes de asilo.
Actuaciones seguidas. Reunión con el Departamento de Derechos Sociales.
Para realizar el informe, la institución que dirijo realizó las siguientes actuaciones:
En primer lugar, a finales de junio de 2016 mantuvo reuniones con el Departamento de Derechos Sociales, que permitieron conocer que:
- En Navarra, la entidad acreditada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social que gestiona el programa de refugiados es Cruz Roja.
- El Gobierno de Navarra no ha creado un programa específico con motivo de los refugiados sirios, sino que ha optado por normalizar y adaptar, sin crear recursos específicos ad hoc, el programa general para estos refugiados.
- El programa general para refugiados consta de tres fases, cuya duración total oscila entre los 18 y los 24 meses.
- En septiembre de 2015, el Gobierno de Navarra elaboró un Plan de acogida, en el que se preveía que Navarra podría acoger entre 200 y 300 personas.
- Se hizo un llamamiento a la sociedad y entidades a través del teléfono 012.
- Los primeros refugiados llegaron a Navarra en los meses de noviembre y diciembre de 2015. Vinieron de Colombia y Honduras, y dos familias sirias llegaron desde Ceuta y Melilla, pero solo permanecieron en Navarra tres días. Luego, en mayo y junio, llegaron 26 personas, tanto sirias como iraquíes.
- En aquel momento, había más plazas habilitadas (60 plazas) para ser ocupadas, pero el hecho del desconocimiento de cuántas personas vendrían y el momento en el que vendrían, dificultaba la gestión del Gobierno de Navarra.
- Inicialmente, y hasta hace relativamente poco tiempo, el Ministerio informaba únicamente a Cruz Roja acerca de la llegada de refugiados. Según informa el Departamento de Derechos Sociales, debido a la insistencia que el Gobierno de Navarra mostró en la necesidad de ser informado sobre la llegada de personas refugiadas, el Ministerio competente ha informado a dicho Departamento, en una única ocasión, de esta llegada.
El Departamento de Derechos Sociales ha requerido insistentemente a la Administración del Estado la necesidad de acelerar el traslado de personas solicitantes de asilo y refugio, considerando aquel que la respuesta no ha estado a la altura de la gravedad de la situación.
También ha instado a la Administración del Estado que ponga en marcha los medios económicos necesarios y los procedimientos administrativos adecuados que permitan la participación de las comunidades autónomas en la distribución de los recursos económicos de la Unión Europea y del Estado destinados a la atención a estas personas, para asumir de manera conjunta la aplicación de las medidas oportunas con las que afrontar integralmente esta situación. Y ha exigido reiteradamente la convocatoria, con carácter de urgencia, de la Conferencia Sectorial de Inmigración, para abordar de forma conjunta esta cuestión.
Reunión con Cruz Roja Navarra. En segundo lugar, la institución mantuvo reuniones con la Cruz Roja en Pamplona. Allí se conoció que esta entidad tiene un Programa Integral de Acogida e Integración de las personas Solicitantes de Asilo y Beneficiarias de Protección Internacional
. Dicho programa permite a las personas acogidas hacer uso de todos los servicios de que el mismo se dispone.
La institución conoció que el proceso de integración de personas refugiadas consta de diferentes fases graduales:
- Fase de acogida: con una duración de entre seis y nueve meses, que consta de dos modalidades:
- Servicio de primera acogida, al que acuden espontáneamente personas, por sí mismas, para solicitar información sobre las primeras atenciones que pueden recibir. Una vez tienen la cita para formalizar la solicitud de asilo, y si la persona carece de medios de vida, se le deriva a un centro de acogida.
Servicio de acogida temporal.
Para esta fase, Cruz Roja dispone de 60 plazas, 20 de ellas en una residencia comunitaria ubicada en la Comarca de Pamplona y 40 plazas distribuidas en pisos por toda la Comarca de Pamplona y distintas localidades de fácil acceso a Pamplona. Todos estos recursos residenciales están tutelados por la Cruz Roja y a él acude un educador como figura de acompañamiento para las necesidades cotidianas que vayan surgiendo.
Durante esta fase, se les ofrece formación y cursos básicos con el objetivo básico de que las personas acogidas contextualicen el lugar donde se encuentran.
Fase de integración: con duración aproximada de seis meses.
En esta fase, las personas acogidas acceden a una vivienda libre y disponen de las ayudas económicas dadas por el Ministerio en función de sus necesidades (para alquiler, necesidades educativas, de transporte, etcétera), además de un tutelaje de menor intensidad que sigue prestando la entidad acreditada, en este caso Cruz Roja.
Fase de autonomía: con una duración aproximada de seis meses.
La intervención que se plantea en esta fase es más puntual, puesto que se considera que las personas acogidas han avanzado en su proceso de integración.
Estas tres fases descritas se apoyan además con un servicio de voluntariado para las personas refugiadas. Las madres (especialmente las monomarentales) disponen de un servicio de conciliación con el fin de que puedan asistir a los cursos o a buscar empleo.
Jornada de Defensores. En tercer lugar, la institución participó en una jornada celebrada en Madrid sobre personas refugiadas, en la sede del Defensor del Pueblo de España, entre defensores del pueblo, administración del Estado, administraciones autonómicas, administraciones locales y ONGs.
En la jornada se debatió sobre los desplazamientos forzosos y los movimientos migratorios mixtos, la acogida e integración en el marco de los compromisos de reubicación y asentamiento, y sobre cómo se articula el modelo de coordinación. Y se puso de manifiesto:
- La existencia de algún problema de coordinación entre las entidades locales, las comunidades autónomas y el Ministerio competente del Gobierno de España.
- El hecho de que se están recibiendo pocos refugiados en comparación con la capacidad de acogida de que se dispone.
- Que, cuando las comunidades autónomas y las entidades locales asumen la acogida de nuevos refugiados, el Ministerio les avisa con muy poca antelación del número de personas que deben acoger, lo que dificulta su planificación.
Que, una vez que las personas refugiadas terminan la fase de acogida de las Administraciones locales y autonómicas, se produce el problema de que estas ya no gozan de recursos específicos y deben acceder a una vivienda como un ciudadano más. Se coincidía en que dicha circunstancia coloca a las personas refugiadas en una situación de exclusión social, dado que, a los problemas asociados al acceso a una vivienda, se unen los relacionados con el acceso al empleo, a la vista del perfil de escasa empleabilidad de la mayoría de las personas refugiadas (edad superior a los 40 años, conocimiento limitado del idioma, costumbres diferentes a las autóctonas…).
En esta jornada se alcanzaron distintas conclusiones, de las que destacaría las tres siguientes:
- La sociedad española ha mandado un mensaje muy claro de querer estar en primera línea de las soluciones y de la acogida solidaria.
- Muchas administraciones autonómicas y municipales han realizado ofrecimientos muy concretos y generosos en materia de acogida e integración.
En cuanto a la acogida bajo los programas de reubicación y reasentamiento, quedan por llegar a España aproximadamente el 96% de las personas a las que el Estado se comprometió a acoger bajo la Agenda de Migraciones de la UE en 2015 (unas 17.500), y el compromiso se debería materializar antes de finales de 2017.
En cuanto a las propuestas, destacaron las llamadas a la necesidad de una coordinación ágil y mejor información entre los tres niveles de administración (foral, autonómica y municipal), así como a un trabajo eficaz de sensibilización de la sociedad de acogida sobre la realidad de los refugiados y, sobre todo, de integración social.
- Visita a personas refugiadas. Tras esa jornada, el personal de la institución realizó a finales de octubre una visita a un grupo de refugiados en la casa de acogida gestionada por la Cruz Roja en Pamplona, que cuenta con veinte plazas. Se trata de personas refugiadas de Azerbaiyán, Palestina, Camerún, Mali, Siria, etcétera. Se mantuvo una entrevista con cinco de ellas, de la que destaco lo siguiente:
- Manifestaron que, en general, han recibido un buen trato en Navarra, tanto en los servicios de la Cruz Roja, como en el ámbito sanitario y educativo con sus hijos. La persona de Camerún afirmó, incluso, que el trato recibido en Navarra ha sido mucho mejor que el que recibió en otra comunidad autónoma. En este sentido, relató que a los pocos días de llegar a Navarra, ya estaba empadronada, disponía de tarjeta sanitaria y, además, está haciendo en la actualidad cursos de formación para poder encontrar un trabajo más adelante.
- Estas personas explicaron los problemas con los que se encuentran en Navarra, a la hora de poder integrarse socialmente:
- Todos coincidieron en que las mayores dificultades las tienen a la hora de alquilar una vivienda. Son personas que tienen problemas para acceder a viviendas de protección oficial, debido a la puntuación en concepto de empadronamiento que se reconoce en el baremo vigente en el momento en que se realizó la visita, por lo que acceden a viviendas libres. El Ministerio les otorga una ayuda económica con la que pueden costear el alquiler. Son ellos los que directamente buscan los pisos en alquiler, bien con particulares o con las agencias inmobiliarias.
- Refirieron que han tenido dificultades porque los propietarios de las viviendas desconfían, simplemente por el hecho de ser personas refugiadas. La persona de Palestina (una mujer con varios hijos) afirmó que lleva más de tres meses intentando alquilar una vivienda y que no puede conseguirlo porque los propietarios desconfían de ellos por ser de Palestina y personas refugiadas. Esta circunstancia es corroborada por el matrimonio de Azerbaiyán, quienes, tras varios meses de búsqueda, finalmente, han conseguido alquilar una vivienda para ellos y sus hijos, en Pamplona.
- Indicaron que, normalmente, les piden contrato de trabajo como aval para el piso y que, tanto agencias inmobiliarias como propietarios, desconfían de la ayuda económica del Ministerio como garantía de pago de la renta.
- También afirmaron que sus hijos se han integrado muy bien en el colegio en el que cursan estudios y están muy contentos. No tienen ningún problema ni con el colegio ni sus compañeros.
- Mostraron desconfianza con la idea de poder conseguir un trabajo. Afirmaron que, si tienen problemas para alquilar viviendas, también los tendrán para encontrar un trabajo.
- En cuanto a la formación que reciben, durante la primera fase, asisten a clases de castellano todos los días, durante dos horas. Además, tienen otros cursos de formación básica sobre recursos y de preparación para un nuevo trabajo.
- La señora de Azerbaiyán, médico de profesión, relató que había preguntado en el Departamento de Salud si podía acceder a los servicios sanitarios para aprender cómo funciona en Navarra la sanidad. Sin embargo, le negaron esta posibilidad. Se preguntaba en qué ámbito podrá desempeñar su trabajo como médico aquí en Navarra. Consideraba que solamente podrá ejercer en el ámbito privado, pero ve muchas dificultades.
- En definitiva, como conclusión todos coincidieron en que el trato en Navarra ha sido bueno, tanto por la Cruz Roja, como por los servicios sanitarios y educativos, y que los principales problemas que tienen son el acceso a una vivienda de alquiler, así como el acceso a un empleo.
Convenio con CEAR. En quinto lugar, la institución conoció que el pasado 7 de noviembre de 2016 el Gobierno de Navarra firmó un convenio de colaboración con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), por el que se ceden a dicha organización seis viviendas de la sociedad pública NASUVINSA, las cuales tienen capacidad para albergar hasta 32 personas. Las viviendas se han cedido en arrendamiento por un periodo de un año, prorrogables por tres años más.
Con ello, la Comunidad Foral de Navarra ha reforzado la capacidad de acogida de personas refugiadas, ya que la firma de dicho convenio de colaboración ha supuesto la implantación en Navarra de la CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado).
Hasta el 7 de noviembre de 2016 la única entidad acreditada por el Ministerio competente para la acogida de personas refugiadas en Navarra era Cruz Roja de Navarra. Con la firma del convenio de colaboración con CEAR, se refuerza la capacidad de Navarra para acoger a un mayor número de personas refugiadas, pasando de las 60 plazas gestionadas por Cruz Roja de Navarra a un total de 110 plazas disponibles.
- Alegaciones. Finalmente, antes de aprobar la redacción definitiva de este informe, la institución remitió el borrador al Departamento de Derechos Sociales y a Cruz Roja Navarra, para que realizaran las aportaciones que consideraran necesarias. Las aportaciones presentadas se han incorporado, en lo esencial, al contenido del informe.
- Valoración. Tras estos pasos, la institución constató lo siguiente:
- En general, las personas refugiadas acogidas en Navarra procedentes de países en conflicto ven garantizados sus derechos básicos de una forma eficaz en los primeros dieciocho a veinticuatro meses.
- La atención prestada a estas personas por el Gobierno de Navarra y por la Cruz Roja, a fecha de este informe y con la información disponible, se considera adecuada.
- Existe un programa de acogida en Navarra para el acogimiento de estas personas que, a fecha de hoy y con la información disponible, se considera adecuado.
- El Gobierno de Navarra estimó en el mes de septiembre de 2015 un potencial de acogida entre 200 y 300 personas, tomando como referencia el compromiso de acogida del Gobierno de España con la Unión Europea y las cifras que se barajaban en esa fecha. La capacidad para la acogida de entre 200 y 300 personas se considera positivamente, pero realmente no se utiliza, ya que se están recibiendo pocos refugiados en comparación con dicha capacidad de acogida.
- La llegada de personas a Navarra se ralentiza por problemas generados fuera del ámbito de competencia del Gobierno de Navarra. Según el Gobierno de Navarra, la llegada a Navarra se produce de forma poco planificada: el Gobierno de Navarra conoce de un día para otro quiénes llegan y la Administración del Estado se dirige como interlocutor único a la Cruz Roja.
- Se aprecian problemas de descoordinación entre la Administración del Estado y la Administración de la Comunidad Foral, que dificultan la gestión más eficaz de esta última en su ámbito competencial. Dichos problemas deben superarse con arreglo a los principios de coordinación y cooperación que se recogen en la disposición adicional cuarta de la Ley 12/2009, de 30 de octubre, reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria.
- El Gobierno de Navarra cuenta con recursos suficientes para atender a las personas refugiadas durante el periodo de acogida. No obstante, existe el riesgo de que, avanzado el periodo de acogida o concluido este, las personas refugiadas ya no gocen de recursos específicos y queden en la situación teórica de considerarlos como un ciudadano más. En la práctica, dicha circunstancia puede colocar a algunas personas refugiadas en una situación de exclusión social, dado que, a los problemas de dificultad para el acceso a una vivienda se unen los relacionados con la dificultad de acceso al empleo.
- Las personas solicitantes de asilo acogidas en Navarra manifiestan que el trato recibido en Navarra es bueno, tanto el que reciben del Gobierno de Navarra, en lo que se refiere a servicios sociales, educativos y sanitarios, como el que reciben de la Cruz Roja.
- Las personas solicitantes de asilo exponen que los principales problemas que tienen son el acceso a una vivienda (en régimen de alquiler) y el acceso a un empleo.
- Recomendaciones. En el último punto del informe, la institución del Defensor del Pueblo de Navarra, en ejercicio de sus funciones para proponer mejoras en los servicios de las Administraciones públicas, considera oportuno formular al Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra las siguientes recomendaciones:
Que persista en el ofrecimiento al Ministerio competente del Gobierno de España para la acogida de un mayor número de personas refugiadas, con el fin de dar cumplimiento al Plan de acogida elaborado por el Gobierno de Navarra en septiembre de 2015, superando las cifras que se asignen a Navarra en cumplimiento de los acuerdos de la Unión Europea
.
- Que inste a la Administración del Estado, en la medida de su competencia, la mejora de la coordinación para una más adecuada atención a las personas refugiadas.
- Que intensifique las medidas de apoyo necesarias en el ámbito de los servicios sociales, la educación, el empleo y la vivienda, para evitar cualquier riesgo de exclusión de las personas refugiadas, tanto en la segunda fase como, especialmente, a partir de la conclusión del periodo de acogida.
- Que evalúe elaborar un plan especial de integración eficaz en la sociedad navarra para las personas refugiadas que deseen quedarse en Navarra, una vez concluido el período de acogida.
- Que valore fijar unos indicadores eficaces que sirvan para evaluar los procesos de acogida e integración de las personas refugiadas y la calidad de los servicios que se les prestan de forma específica.
- Que tenga en cuenta e incorpore, en el ámbito de sus competencias, las recomendaciones y propuestas que ha formulado la Defensora del Pueblo al respecto, tras la reunión mantenida con los Defensores del Pueblo autonómicos y administraciones competentes, desarrollándolas en el caso de vivienda y empleo como lo considere apropiado, y coordinándose con el Departamento de Educación en lo que atañe a la educación y, en su caso, con los municipios en cuanto a los servicios sociales básicos.
- Que mantenga contactos periódicos con las personas refugiadas ubicadas en Navarra, así como con las entidades acreditadas para la acogida de personas refugiadas y ONGs, de cara a introducir en los procesos de acogida e integración social las mejoras que considere necesario.
- Con esto concluyo, señorías, señor Presidente, y me dispongo a su disposición para responder a aquellas cuestiones que estimen pertinente plantearme.
Pamplona, 20 de enero de 2017.