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El Defensor del Pueblo de Navarra, Javier Enériz, ha dirigido un escrito a la Consejera de Asuntos Sociales, Familia, Juventud y Deporte, Mª Isabel García Malo, en el que le sugiere la intervención de ese departamento para mejorar la situación de uno de los colectivos, sin duda, menos protegidos por los poderes públicos: los pensionistas del extinguido Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI).

El actual sistema de Seguridad Social dejó en vigor prestaciones devengadas por las cotizaciones efectuadas en los regímenes anteriores, siempre que los interesados no tuvieran derecho a pensión con cargo a aquél.

Las pensiones del SOVI tienen carácter residual y no forman parte del Sistema de la Seguridad Social. Dentro de la acción protectora de éste, están incluidas las prestaciones por vejez, invalidez y viudedad; mientras que las pensiones del SOVI se caracterizan por corresponder a cotizaciones anteriores al 1 de enero de 1967 y cuentan con un estricto régimen de incompatibilidades, si bien algo flexibilizado en cierto modo por una Ley de 2005, para compatibilizarlas con las pensiones de viudedad.

Sus cuantías ascienden, en el año 2007, a la cantidad de 338,84 euros mensuales (4.743,76 euros anuales). Dichas cuantías son sensiblemente inferiores a las mínimas establecidas por el Sistema de Seguridad Social para las pensiones contributivas que cubren análogas necesidades, y con mayor razón, a las cuantías correspondientes al Indicador Público de Renta a Efectos Múltiples (IPREM) o al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En todo caso, se trata de una cuantía excesivamente insuficiente, más aún ante el nivel de calidad de vida y del IPC en Navarra.

Como han reconocido las Cortes Generales, las pensiones del SOVI son las más bajas del sistema de protección social contributiva, derivando en situaciones de pobreza que afectan hoy a personas muy mayores.

La Comunidad Foral de Navarra ha incorporado normas dirigidas a "complementar" los recursos económicos de colectivos con dificultad para cubrir sus necesidades básicas (la renta básica) o, incluso, de pensionistas a los que se entendía en situación de necesidad digna de especial tratamiento (las personas perceptoras de pensiones de viudedad del Sistema de Seguridad Social por cuantía inferior al Salario Mínimo Interprofesional).

Por ello, el Defensor del Pueblo de Navarra ha formulado a la Consejera de Asuntos Sociales, en relación con la situación de los pensionistas del SOVI (un colectivo en estos momentos muy reducido en número en Navarra y de elevada edad), para tenga en cuenta esta situación y le ha sugerido las medidas necesarias para incorporar alguna ayuda económica dirigida a este colectivo, que complemente sus recursos, hasta un mínimo básico, dignificando sus condiciones de vida.